Según el estudio, el sueño permite que el corazón vaya más lento y la presión arterial descienda. Dormir poco se suma así a la obesidad, la diabetes, el tabaquismo o el alcoholismo como factores de riesgo.
Privarse del sueño entre los 30 y los 60 años por trabajar en exceso, por turnos rotatorios o por pasar muchas horas frente al televisor o al monitor de la computadora, entre otras actividades, puede significar un alto costo para el organismo: aumenta el riesgo de sufrir hipertensión.
Así lo demostró un estudio realizado en los Estados Unidos en base a encuestas a 4.810 personas que no tenían hipertensión al empezar su seguimiento. El monitoreo de la presión arterial de esas personas duró entre ocho y diez años. Y se descubrió que
si se duerme cinco o menos horas por noche, se duplica el riesgo de desarrollar hipertensión , que es la enfermedad por la cual se altera la presión con que el corazón bombea sangre hacia las arterias.
El estudio, llevado a cabo por el equipo de
James Gangwisch, de la Universidad de Columbia, junto con expertos mexicanos y holandeses, se publicó recientemente en la revista especializada Hypertension, de la Asociación Americana del Corazón. Aportó un llamado de alerta que no es para los que sufren de insomnio, sino para los que optan por dormir menos de lo que el cuerpo les exige diariamente.
Entre los que participaron en el estudio, se diagnosticaron 647 hipertensos tras el seguimiento entre los años 1982 y 1992. En comparación, eran más los hipertensos entre quienes admitían que habían dormido en promedio cinco o menos horas. "El estudio indica que si entre los treinta y los sesenta años se duerme menos de 5 horas se duplica el riesgo de tener hipertensión en diez años", dijo a Clarín el presidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial, Gabriel Waisman.
Hasta el momento se sabía que la obesidad, la diabetes, las apneas del sueño, el tabaquismo o el alcoholismo pueden ser factores de riesgo de hipertensión.
Ahora se agregó el dormir poco . La explicación más general que se dio es que "dormir permite que el corazón vaya más despacio y que la presión arterial descienda", según afirmó Gangwisch en un comunicado.
"En cambio, las personas que duermen pocas horas aumentan su presión arterial durante las 24 horas y su ritmo cardíaco. Esto puede hacer que el sistema cardiovascular opere con una presión elevada", agregó.
Durante la noche, la presión arterial baja entre el 10 y el 20 por ciento. Dormir menos de cinco horas duplica el riesgo de hipertensión.