7/31/2005

Los OloresTierra

XXXLimagenLos olores con el recuerdo mas penetrante que conozco. Olor y sabor van unidos, los sabores son también enganches potentisimos

Eso me ha sucedido en una ocasión en que conducía mi coche por la carretera de Zaragoza a Valencia y a la altura de un pueblecito llamado Alfamen, entre en una nube de sensaciones que duro apenas unos segundos

Anochecía y apenas se veía, pero el interior del coche fue invadido por un olor penetrante y afectivo, un olor a calor+dulce mosto+flor&abejas , todo de pronto

Olía a vendimia, un olor que lleva aparejado la sensación de tierra cálida bajo los pies desnudos y entre los dedos .. hojas secas de vid, tierra removida y cuidada. Mosto goteando por la parte de abajo de los cestos de corres

Apenas fueron unos segundos, voraz el motor adelantaba kilómetros pero el olor fue capaz de remover años y distancias larguísimas para recordar el resto del viaje las tardes , como mozalbete, vendimiando, transportando y pisando la uva

Una sensación entre terror atormentador y orgiástico erotismo de los pulpejos atravesando los entrededos de los pies .. y el olor persistente, continuo de la uva afrutada, receptora de mimos , cuidados y trabajos que pagaba su tributo anual en forma de dulce mosto que bebíamos con fruición con una vieja lata de sardinas, mil veces mil utilizada como cáliz ceremonial para estas funciones a las que seguía también la ritual advertencia de las viejas del lugar al pasar

- Non bebades tanto ! .. vadevos ir po las pernas abaixo !

Jamas nos derretimos en diarreas, pero disfrutamos del erotismo del mosto aun caliente al anochecer

XXXLimagenLa uva al siguiente día sin darle tiempo a fermentar para que no tomase color era prensada rápidamente
Y aquel ruido rítmico de la cabeza de apriete del lagar click, click, click saltando de agujero en agujero mientras poníamos los músculos de jóvenes cachorros a prueba apoyando los pies en la pared y las manos en la palanca de apriete, con el cuerpo en horizontal en tensión máxima ofrecíamos también nuestro pago en sudor al sacrificio de la vid y transformábamos en vino la sangre de los cortizeiros, prados, y viñedos de pro

Mal vino, agrio como pocos, pero inmensamente dulce para el corazón y que se pegaba en el recuerdo hasta ser despertado decenas de años después por una nube de aroma a de mosto en las carreteras

Diez segundos de nada son una eternidad, sobretodo si resumen tantas añoranzas

Me voy dentro de unos dias al encuentro de esos recuerdos, y debajo de las viñas cel camino del Rial espero sentarme a beberme por el olfato los aromas de las viñas de tinto, que embriagan como las madreselvas la noche, estas uvas los calores del mediodia